Descubre cómo la INTELIGENCIA ARTIFICIAL está revolucionando la medicina.

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Entendemos como Inteligencia Artificial (IA) a programas de computación que pueden simular el pensamiento humano, de modo de reemplazarlo en algunas tareas.

Tal vez sin darnos cuenta, estamos rodeados e influidos por estos programas en nuestra vida diaria.

Cuando utilizamos un navegador satelital para viajar, interaccionamos con nuestras redes sociales y búsquedas en internet, o vemos un programa en streaming.

La inteligencia artificial está actuando detrás, influyendo y orientándonos en base a nuestros gustos y costumbres.

En Medicina, hace más de 50 años que se está estudiando el tema, pero en los últimos años ha habido un crecimiento exponencial de la tecnología aplicada a la IA.

La IA puede realizar muchas tareas que lleva a cabo el médico.

Como evaluación de imágenes, mediciones, clasificaciones y análisis de resultados, con mucha mayor rapidez y una precisión similar o superior.

También puede “aprender” determinados procesos guiados por un humano experto.

Pero existe un capítulo particular de la IA conocido como Machine Learning (Aprendizaje Automático) que es aquel que le permite a la máquina “aprender” sola. Reconociendo y desarrollando tareas sin la guía del humano.

Esta “creatividad” abre la posibilidad de encontrar nuevas soluciones a determinados problemas o preguntas.

Además, gracias a la gran cantidad de datos que puede procesar en simultáneo, puede identificar patrones o asociaciones de variables.

Que tenga algún tipo de relación con una enfermedad presente o el riesgo de desarrollarla en el futuro.

Superando a la mente humana que raramente puede encontrar en miles de datos y variables diferentes un patrón común de asociación.

Esto permite alertar al profesional sobre qué pacientes podrían estar en mayor riesgo de presentar determinado problema.

Y que potencialmente se beneficiarían más de estudios o estrategias de prevención o tratamiento precoz.

En el campo de las imágenes esto ha demostrado una gran utilidad.

Además, en este terreno en particular, la IA permite evaluar características propias de la imagen que no pueden identificarse con el ojo humano.

Esta posibilidad de “ver” aspectos específicos de la imagen de una tomografía, resonancia o ecografía que no podemos ver las personas.

Abre un abanico de posibilidades a nuevos diagnósticos y pronósticos en múltiples patologías.

Prácticamente todas las ramas de la medicina están siendo evaluadas en alguna medida con IA.

Y si bien falta mucho desarrollo, ya hay notables avances en muchos campos.

Es importante mencionar que a la fecha, la IA no ha venido a “reemplazar” al profesional de la salud.

Sino por el contrario, a contribuir con nuevos aportes para simplificar determinadas tareas.

Aumentar la precisión y reducir los tiempos de procesamiento. De modo que el profesional tenga más y mejores herramientas para tomar decisiones.

La decisión final sigue dependiendo del profesional, que puede o no tomar en cuenta esta información.

Del mismo modo que somos nosotros quienes decidimos si tomar o no la ruta que sugiere nuestro navegador satelital.

¿Es este escenario el futuro? No, es el presente, ya está ocurriendo.

Mucho camino queda por recorrer, pero el panorama luce promisorio y apasionante.

Dr. Mariano L. Falconi

Vicepresidente 2° Fundación Cardiológica Argentina

Miembro Titular Sociedad Argentina de Cardiología

Jefe de Sección Imágenes Cardiovasculares – Hospital Italiano de Buenos Aires

Fuente: www.fundacioncardiologica.org