Argentina revoluciona la forma en que procesamos datos de mortalidad con la última clasificación internacional de enfermedades

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A partir del compromiso asumido por el país de llevar adelante la transición e incorporar la undécima revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11).

El 28 y 29 de junio la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) y el Ministerio de Salud de la Nación realizaron el Encuentro de Estadísticas en Salud: Avances y próximas acciones para la implementación de la CIE-11 en mortalidad.

La CIE-11 que se presentó y adoptó en la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2019, contiene mejoras significativas con respecto a las versiones anteriores.

Y por primera vez es completamente electrónica.

“Su implementación requiere el trabajo coordinado con los niveles subnacionales. En ese sentido está orientada la cooperación de la oficina de OPS en Argentina”, expresó la representante de OPS en el país, Eva Jané Llopis.

Luego agregó que “desde el año 2021 trabajamos en un proyecto que tiene como objetivo mejorar la calidad de los datos de defunciones y apoyar el proceso de implementación de la CIE-11”.

En ese lapso se realizaron distintas actividades con las oficinas de estadística provinciales con pruebas piloto, estudios puente entre la clasificación actual y la futura.

Y con el equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) encargado del desarrollo de las herramientas que están en proceso de aplicación.

El proyecto culminó con este encuentro en el que se presentaron los progresos en la implementación de la CIE-11 y se discutieron los acuerdos pendientes para avanzar.

Además, junto a representantes de las 24 jurisdicciones y de la Dirección Nacional de Sistemas de Información Sanitaria.

Se compartió el estado de avance del certificado digital de defunción y de los módulos estadísticos de la Historia de Salud Integrada.

Durante la apertura, el director de Estadísticas e Información en Salud, Carlos Guevel, destacó el trabajo articulado con la OPS en la incorporación de la CIE-11.

Y la actualización de información estadística, un proceso de cambio a largo plazo, según indicó.

También resaltó la labor junto a las jurisdicciones en la construcción de estadísticas vitales. Las cuales en el último trienio se vieron afectadas como consecuencia de la pandemia de COVID-19.

La Clasificación Internacional de Enfermedades proporciona un lenguaje común que permite a los profesionales de la salud compartir información estandarizada en todo el mundo.

Es la base para identificar las tendencias y estadísticas sanitarias.

Contiene unos 17.000 códigos únicos para lesiones, enfermedades y causas de muerte, respaldados por más de 120.000 términos codificables.

Mediante el uso de combinaciones de códigos, ya se pueden codificar más de 1,6 millones de situaciones clínicas.

En comparación con las versiones anteriores, la CIE-11 es totalmente digital.

De fácil uso y con capacidades multilingües que reducen la posibilidad de error.

Se ha compilado y actualizado con la contribución de más de 90 países a través de la participación de los profesionales sanitarios.

Lo que permitió pasar de ser un sistema impuesto a los clínicos, a una base de datos de clasificación clínica.

Y terminología habilitadora que sirve para una amplia gama de usos para registrar e informar de las estadísticas sobre salud.

Fuente: www.paho.org